En este artículo exploraremos qué es la escucha somática, cómo nos ayuda a reconectar con nuestro cuerpo y sanar heridas emocionales. Y cómo su práctica está vinculada al sistema nervioso, el nervio vago y los patrones emocionales que se repiten desde la infancia.
Vivimos en un mundo donde el ruido externo puede ahogar nuestra voz interior. Y con frecuencia nos desconectamos de nuestro cuerpo, tratando de seguir este ritmo tan frenético (y hasta descontrolado) de la vida moderna. En otras palabras: vivimos en una sociedad que nos enseña a desconectar de nuestro cuerpo.
Sin embargo, tu cuerpo es una fuente constante de sabiduría, una brújula que, en silencio, te guía hacia tu sentido del equilibrio y tu verdadera autenticidad. Por eso hay que aprender a escucharlo 🙂 La escucha somática es la práctica de sintonizar con esta sabiduría interior, de prestar atención a las señales sutiles de tu cuerpo y de permitir que estas guíen tus decisiones y acciones. Te prometo que tu cuerpo “re-conoce” qué sí quiere y qué no quiere experimentar y hacer. Por eso es una forma de autoconocimiento que va más allá de lo cognitivo, de la lógica, del lenguaje… y que te invita a vivir desde un lugar de mayor conexión y presencia. Es interesante cómo nos enfocamos tanto en la mente (en lo que nos dice la cabeza) que, muchas veces, olvidamos que el cuerpo es una fuente valiosa de sabiduría para sanar traumas, heridas emocionales y patrones que arrastramos desde la infancia.
En este artículo, te invito a descubrir qué es la escucha somática, cómo puede transformar tu vida, y cómo está profundamente ligada a tu sistema nervioso y a la liberación emocional.
¿QUÉ ES LA ESCUCHA SOMÁTICA Y EN QUÉ NOS AYUDA?
La escucha somática es un enfoque terapéutico que se basa en prestar atención a las sensaciones corporales como una vía para entender y liberar emociones y patrones inconscientes que están grabados en nuestro cuerpo. Así aprendemos a estar en sintonía con ellas. No se trata solo de reconocer cuándo estás cansada o con hambre, sino de ir más allá y entender las emociones y tensiones que se almacenan en tus músculos y órganos.
A través de la escucha profunda de tu cuerpo, puedes acceder a emociones que no siempre podemos / sabemos verbalizar o que has aprendido a reprimir desde una edad temprana. Por eso este tipo de escucha implica un compromiso activo. Aquí no hay atajos, sino que toca estar presente y consciente de tu cuerpo en cada momento, permitiéndote reconocer los patrones de estrés, ansiedad o incluso alegría y relajación.
Muchas veces, el cuerpo recuerda lo que la mente ha bloqueado. Las experiencias dolorosas o traumáticas que no hemos procesado emocionalmente pueden manifestarse a través de sensaciones físicas: tensión en los hombros, un nudo en el estómago, un dolor persistente en la espalda u otros dolores crónicos o patrones de comportamiento autodestructivos. Estas señales son el lenguaje silencioso del cuerpo, su forma de comunicarse contigo, con nosotras, cuando algo no está bien o necesita atención. Y pongo aquí especial atención, ya que ignorar estas señales puede llevarte a desarrollar enfermedades físicas y emocionales. Sin embargo y por el contrario, escucharlas y responder a ellas te permite vivir de una manera más sana y equilibrada. La escucha somática te invita a prestar atención a estas señales, a dialogar con ellas y a liberar lo que has mantenido dentro.
Viendo todo esto, seguro que comprendes que la escucha somática es especialmente útil para sanar heridas emocionales profundas, traumas y patrones que se repiten en tu vida. Como te decía, estas heridas suelen estar almacenadas en tu cuerpo y, a través de la consciencia somática, puedes acceder a esas memorias y liberarlas de manera segura.
Ejemplo: Imagina que cada vez que estás frente a una situación que te recuerda a una experiencia dolorosa de la infancia (p.e., una pelea), tu cuerpo reacciona automáticamente con ansiedad o tensión muscular. La escucha somática te permite identificar dónde en tu cuerpo sientes esa emoción, explorar qué historia está almacenada allí, y comenzar a liberar esa energía atrapada.
Los beneficios de la escucha somática en el desarrollo personal
La escucha somática es una herramienta valiosa para el desarrollo personal y el bienestar emocional. Te permite:
- Liberar tensiones y bloqueos emocionales.
- Reconectar con nuestras emociones reprimidas.
- Regular el sistema nervioso y el nervio vago.
- Sanar heridas de la infancia.
- Romper patrones que se repiten en nuestra vida.
- Desarrollar una mayor conciencia corporal y emocional.
A través de ella re- aprendes (porque de bebé ya lo sabías) a confiar en tu cuerpo como una guía para tu sanación, a detectar las decisiones que son mejores para ti, sentir la confirmación de tus límites y, en consecuencia, potenciar tu crecimiento personal.
LA RELACIÓN ENTRE LA ESCUCHA SOMÁTICA Y TU SISTEMA NERVIOSO
Uno de los aspectos clave de la escucha somática es su relación con el sistema nervioso, en especial el nervio vago, que desempeña un papel crucial en la regulación de nuestras emociones y reacciones corporales ante el estrés. Cuando experimentamos situaciones traumáticas o estresantes, nuestro sistema nervioso reacciona activando mecanismos de defensa como la lucha, huida o congelación.
La práctica de la escucha somática te ayuda a calmar el sistema nervioso, permitiendo que el cuerpo salga de esos estados de supervivencia y entre en un estado de relajación y seguridad. Al prestar atención a las sensaciones corporales, activas el nervio vago, lo que facilita la recuperación emocional y física.
El nervio vago y la liberación emocional
El nervio vago es un canal de comunicación entre el cerebro y el cuerpo y juega un papel esencial en la regulación del sistema nervioso parasimpático, que es el responsable de la relajación y el equilibrio emocional. Cuando el nervio vago está activado de manera saludable, te sientes tranquila, segura y conectada contigo misma y con lxs demás.
En cambio, cuando está en desequilibrio, puedes sentirte atrapada en estados de ansiedad, miedo o desconexión emocional. La escucha somática te ayuda a regular el nervio vago, a restaurar su equilibrio, y a procesar justo esas emociones que, de algún modo, se han quedado bloqueadas en tu sistema.
Sanando las heridas emocionales a través del cuerpo
Muchas de nuestras reacciones emocionales y patrones de comportamiento se originan en experiencias de la infancia. Sobre todo en los primeros 7 años de vida. Las heridas emocionales, traumas o situaciones no resueltas, como te expliqué un poco más arriba, suelen manifestarse en el cuerpo como tensiones crónicas o bloqueos emocionales. La escucha somática nos permite conectar con esas heridas desde una perspectiva corporal y no solo mental. Por eso a veces no funciona la terapia hablada: porque en ocasiones los patrones deben ser resueltos accediendo al “recuerdo” que el cuerpo ha retenido. Y, lógicamente, esto sólo puede conseguirse a través del trabajo corporal.
Ejemplo: Si durante tu infancia aprendiste que expresar tus emociones era peligroso o no estaba permitido, es probable que hoy en día reprimas tus emociones de manera inconsciente. Con la escucha somática, puedes identificar dónde en tu cuerpo está almacenada esa represión y comenzar a liberarla, creando un espacio para que las emociones fluyan de manera saludable.
Romper patrones emocionales a través de la escucha somática
La repetición de patrones emocionales es algo que todas hemos experimentado en algún momento, yo incluida, sí. Estos patrones, que pueden manifestarse en nuestras relaciones, trabajo o vida personal, suelen estar profundamente arraigados en nuestras experiencias pasadas y en cómo nuestro cuerpo ha aprendido a reaccionar ante ciertas situaciones.
Con la escucha somática, puedes identificar esos patrones, entender de dónde provienen, y comenzar a transformarlos. Al prestar atención a tu cuerpo de manera CONSCIENTE y en PRESENTE, comienzas a romper ciclos que te han limitado y a crear nuevos patrones más saludables y alineados con tu verdadera esencia. O con tu verdadera energía. O con tu verdadera voluntad… Para el caso es lo mismo, sol.
“Las emociones reprimidas se manifiestan en el cuerpo hasta que las liberamos.“
CLAVES PARA PRACTICAR LA ESCUCHA SOMÁTICA
Desarrolla la Conciencia Corporal Diaria: Empieza cada día con unos minutos de atención plena, prestando atención a tu respiración y escaneando tu cuerpo desde los pies hasta la cabeza. Observa cualquier área de tensión o incomodidad. Reconocer cómo te sientes físicamente al comienzo del día puede ayudarte a estar más conectada contigo misma.
- Practica el Escaneo Corporal: Dedica unos minutos al día a realizar un escaneo corporal consciente. Encuentra un lugar tranquilo, cierra los ojos y recorre mentalmente cada parte de tu cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Observa las sensaciones sin juicio, simplemente tomando nota de cómo te sientes. Esta práctica te ayudará a identificar y liberar tensiones acumuladas.
- Escucha los Síntomas Físicos: Cuando experimentes dolor o incomodidad, en lugar de ignorarlo o tomar una pastilla rápidamente, intenta sentarte con esa sensación y preguntarte qué podría estar diciéndote tu cuerpo. A menudo, el dolor físico es una señal de un desequilibrio emocional o mental.
- Usa la Respiración como una Herramienta de Conexión: La respiración es un puente directo hacia la conciencia corporal. Practica la respiración profunda, inhalando lentamente por la nariz y exhalando por la boca. Esto no solo te relajará, sino que también te ayudará a sintonizar con las señales de tu cuerpo y a sentirte más presente.
LA ESCUCHA SOMÁTICA EN LAS SESIONES DE MUJER RAÍZ
En las sesiones de acompañamiento 1:1 de Mujer Raíz, utilizo la escucha somática como una herramienta esencial para el autoconocimiento y la sanación. Así es como te ofrezco un extra o un añadido para proporcionarte un espacio seguro y de apoyo donde puedas explorar y expresar lo que sientes. A través de técnicas de atención plena y de escucha profunda, te guío para que te conectes con tu cuerpo y descubras las historias que guarda, ayudándote a liberar emociones reprimidas y a sanar de manera integral.
Si sientes que estás lista para comenzar este viaje de sanación somática, te invito a explorar mis sesiones de MUJER RAIZ, donde te acompañaré en un proceso profundo de sanación emocional y reconexión contigo misma.
“La sanación comienza cuando aprendemos a escuchar nuestras sensaciones físicas.”
La escucha somática es un regalo que te permite reconectar con tu cuerpo, sanar tu historia interior y abrirte a una vida más plena y consciente. Te invito a explorar esta práctica, a escuchar lo que tu cuerpo tiene que decirte, y a permitirte sanar desde lo más profundo de tu ser.
Si necesitas ampliar un poco más de información acerca de todo esto que hemos estado viendo, ¡tengo algo perfecto para ti, sol! 😊
1/ Este capítulo de Introvisionarias en el que profundizo sobre cómo tu cuerpo guarda las memorias de tu vida, cómo esas memorias influyen en tus emociones y patrones de comportamiento y cómo puedes comenzar a sanar desde el cuerpo. Casi ná.
2/ También te puedes descargar esta infografía de aquí abajo 👇🏻 pulsando sobre ella para poder tener a mano la información más relevante. ¡Regalito para ti, bella!
Te abrazo con todo el cariño 💜 ,
Rocío