Si alguna vez has sentido que hay algo más allá de lo que podemos ver y tocar, como si hubiera una conexión más profunda con la vida misma, entonces ya has rozado la esencia de lo transpersonal 💫.
La mirada transpersonal no es sólo una manera de ver la vida, es una forma de experimentar el mundo desde una conexión más auténtica contigo misma y con todo lo que te rodea. Así que, si alguna vez te has preguntado qué hay más allá de lo que nos enseñan en la psicología convencional, este artículo te va a encantar.
La mirada transpersonal puede transformar tu vida. Y no lo digo por decir, sino porque yo misma he tenido un cambio de perspectiva enorme desde que decidí integrarla en mi vida. Porque te la cambia… te la cambia de una forma que quizá no habías siquiera imaginado, integrando lo físico, lo emocional y lo espiritual en un único camino hacia el bienestar. Lee, descubre y disfruta con lo que te traigo en este artículo.
¿qué es LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL Y CÓMO TE PUEDE AYUDAR?
La psicología transpersonal, a diferencia de la tradicional, te invita a mirar más allá de lo que ves en el día a día. No se trata sólo de trabajar con tus pensamientos o emociones, sino de ir un paso más allá. Es reconocer que hay algo dentro de ti, algo que trasciende tus experiencias cotidianas, y que está profundamente conectado con tu ser espiritual. Lo puedes llamar también esencia o sabiduría interna, pero para el caso es lo mismo.
Uno de los pioneros en hablar de esto fue Abraham Maslow, ¿te suena? Es el mismo que creó la famosa pirámide de las necesidades humanas, donde hablaba de la autorrealización como la cima de nuestras metas. Bueno, resulta que Maslow también hablaba de la experiencia cumbre, esos momentos en los que nos sentimos completamente conectadas, inspiradas y en paz. Y eso, precisamente, es parte de lo que busca la mirada transpersonal: que puedas alcanzar esas cumbres más a menudo.
Por ejemplo: imagina que has estado lidiando con emociones fuertes o patrones de comportamiento que no puedes romper. La psicología transpersonal no sólo se queda en analizar el por qué, sino que también explora el para qué. Y esto cambia por completo el enfoque, porque ya no se trata solo de encontrar qué te ocurrió en el pasado, sino de usar esa experiencia para crecer y conectar con algo más profundo en ti.
¿cómo aborda la mirada transpersonal las heridas de infancia?
Bueno… creo que éste es un tema sensible, ¿verdad? Porque en algún grado, por muy conscientes, empáticos y maduros que hayan sido nuestros padres o cuidadores en nuestra crianza, podemos arrastrar alguna herida. Antes de seguir escribiendo quiero que entiendas que sucede muy a menudo, así que es importante que lo NATURALICES. No tienes ningún fallo, no hay nada malo en ti, no eres un “bicho raro”, sino que hay una parte de ti que está dolorida y herida. ¿De acuerdo?
Las heridas emocionales que traemos desde la infancia pueden marcarnos de una forma que a veces ni siquiera somos capaces de ver. Y ahí es donde la mirada transpersonal hace una diferencia clave: en vez de ver estas heridas como un obstáculo insuperable, las aborda como oportunidades de crecimiento.
Podríamos pensar en Carl Jung, ¡otro de los grandes referentes! A él le debemos un término que se conoce como proceso de individuación. Esto, según Jung, viene a decir que nuestro verdadero propósito es llegar a ser quienes realmente somos, más allá de nuestras máscaras o heridas. La mirada transpersonal te anima a mirar tus heridas no como cicatrices que debes esconder, sino como señales que tienes que seguir como si fueran miguitas de pan para que, a través de ellas, puedas encontrar lo que realmente te pertenece.
Mira… Imagina por un momento que has tenido experiencias difíciles en la infancia (bueno, es posible que muchas de nosotras nos hayamos sentido viviendo momentos complicados cuando éramos niñas o adolescentes). Tal vez creciste sintiendo que no eras suficiente o que debías hacer más para recibir amor. La psicología transpersonal te invita a observar ese dolor desde un lugar más compasivo, reconociendo que esas heridas forman parte de tu evolución y te empujan a reconectar con tu esencia, esa parte de ti que siempre ha estado ahí, esperando a ser descubierta.
LA ESPIRITUALIDAD EN TU DÍA A DÍA, EN LO COTIDIANO
Muchas veces creemos que la espiritualidad es algo que únicamente se practica en momentos especiales, como meditando en silencio o asistiendo a retiros. Pero lo que propone la mirada transpersonal es que la espiritualidad puede ser algo que integres en tu día a día, de forma natural, sin grandes ceremonias.
Eckhart Tolle, autor de El Poder del Ahora, (no sé si le conocerás) habla mucho de esto. Tolle nos recuerda la importancia de estar presentes, aquí y ahora, en cada acción que hacemos. Parece una perogrullada, ¿verdad? Pues se nos olvida… Se nos olvida MUCHO. Y, fíjate, algo tan simple como beber una taza de té puede convertirse en una experiencia espiritual si lo haces con plena conciencia. Y aquí es donde la mirada transpersonal tiene todo el sentido del mundo. Porque hace la espiritualidad más asequible y realista. Para lo transpersonal no se trata de buscar la iluminación en las montañas (aunque eso también puede ser fantástico 😇), sino de traer esa sensación de conexión y paz a los pequeños momentos de tu vida cotidiana.
Por ejemplo, en lugar de cumplir con tus tareas diarias de manera automática, puedes detenerte, respirar, y preguntarte: “¿Cómo puedo hacer esto de una manera que me conecte con mi esencia?” Desde regar las plantas, hasta el modo en que apagas la alarma de tu reloj o cortas la cebolla. Aquí en este saco metemos TODAS tus rutinas. Pues bien: esa pequeña pausa puede hacer que todo se sienta diferente, porque de repente, has traído a tu día un poco de esa espiritualidad que muchas veces sentimos tan lejana. Si le añades un GRACIAS además por poder experimentar “eso” que estés viviendo en ese momento, rozamos el summun. 🙂
EL SISTEMA NERVIOSO Y LA SABIDURÍA DEL CUERPO
¿Alguna vez has sentido que tu cuerpo está en alerta constante? El sistema nervioso, especialmente el nervio vago, tiene un papel crucial en cómo manejamos el estrés y cómo nos relacionamos con nosotras mismas. Este nervio, que te recorre desde el cerebro hasta el abdomen (¡una pasada!), es responsable de la respuesta de calma y conexión (también). Es como el interruptor que te permite pasar del estado de “lucha o huida” a un estado de relajación. Si te pica la curiosidad y quieres saber de esto un poco más en profundidad, y cómo te afecta en tus heridas emocionales o en los patrones que repites, te hablo de ello en este artículo.
Si has pasado por momentos difíciles en tu vida (y, seamos sinceras, ¿quién no lo ha hecho, verdad?), es probable que tu sistema nervioso esté constantemente en modo defensivo. Esto afecta a tu cuerpo, pero también a cómo te relacionas con el mundo. Pero aquí es donde la mirada transpersonal se vuelve realmente interesante: porque trabaja con tu mente a nivel cognitivo y lógico (obviamente), pero también con tu cuerpo, ayudándote a regular ese sistema nervioso para que puedas sentirte segura y conectada nuevamente.
Existen prácticas como el trabajo somático (es parte de las herramientas que utilizo en mis sesiones de MUJER RAÍZ) que se enfocan en liberar el trauma almacenado en el cuerpo. Peter Levine, en su libro Waking the Tiger: Healing Trauma, explica cómo el cuerpo tiene la capacidad innata de sanar, pero solo si le damos el espacio para hacerlo. Si sientes que llevas demasiado tiempo arrastrando estrés, emociones reprimidas o incluso trauma no resuelto, aprender a trabajar con tu sistema nervioso puede marcar una gran diferencia en tu vida. Algo tan simple como la respiración consciente o ejercicios de movimiento suave pueden ayudarte a regularte y sentirte en paz contigo misma.
El verdadero viaje de la sanación comienza cuando dejamos de huir de nuestro propio silencio.
PATRONES REPETITIVOS Y CICLOS DE VIDA: ROMPER CON EL PASADO
Una de las cosas más poderosas que ofrece la mirada transpersonal es la capacidad de identificar los patrones repetitivos que, sin darnos cuenta, nos mantienen atrapadas en el mismo lugar. Estos patrones suelen estar relacionados con nuestras heridas de infancia o traumas emocionales no resueltos.
Seguro que no me equivoco si te digo que posiblemente te hayas dado cuenta de que has atraído o sigues atrayendo el mismo tipo de relaciones, que al final llegan a ser tóxicas o poco saludables para ti… O que, no importa cuánto lo intentes, siempre terminas sintiéndote de la misma manera en diferentes situaciones. Desde la perspectiva transpersonal, estos patrones no son coincidencias, sino oportunidades de aprendizaje. No es hasta que los identificas conscientemente que puedes empezar a cambiarlos.
Debbie Ford, autora de The Dark Side of the Light Chasers, (“El secreto de la sombra” en español) habla mucho sobre la importancia de abrazar nuestras sombras, esas partes de nosotras que hemos reprimido durante tanto tiempo. Al hacer esto, rompemos los ciclos y patrones que nos han mantenido atrapadas. La clave está en mirarnos con compasión y valentía, y atrevernos a hacer el trabajo de sanación.
No hay mayor libertad que la que se encuentra cuando te abrazas completa, con todas tus luces y sombras.
LA CONEXIÓN AUTÉNTICA: LA CLAVE DE LAS RELACIONES SIGNIFICATIVAS
¿Qué sería de nosotras sin nuestras relaciones, verdad? Sin embargo, muchas veces vivimos relaciones superficiales, donde no nos sentimos realmente vistas o comprendidas. La mirada transpersonal nos invita a conectar de manera más auténtica, no sólo con los demás, sino primero (y sobre todo) con nosotras mismas. Porque únicamente desde esa conexión interna podemos establecer relaciones significativas. Recuerda: lo que te ofreces a ti lo puedes dar a los demás. Lo que no te das, lo exiges fuera…
Aquí es donde me gustaría recomendarte a Brené Brown, una investigadora que ha trabajado muchísimo sobre la vulnerabilidad y la autenticidad. De hecho, una de las charlas que más suelo recomendar a las mujeres con las que trabajo en las sesiones es “El poder de la Vulnerabilidad” (si quieres saber por qué es tan potente esa charla, te invito a leer este artículo). Pues bien, en su libro “El poder de ser vulnerable” (en original Daring Greatly,) habla de cómo el coraje de ser vulnerables es lo que realmente nos permite conectar con los demás de una forma profunda y significativa.
Así que, si sientes que te cuesta abrirte o establecer conexiones reales con quienes te rodean, tal vez es porque necesitas empezar por ti misma. Cultivar esa conexión interna, a través de prácticas como la meditación, la escritura automática o incluso simplemente pasar tiempo contigo misma, te permite presentarte de manera más auténtica en tus relaciones.
Si este artículo te ha “tocado la fibra” y sientes que es el momento de empezar a profundizar en tu conexión contigo misma, tengo algo muy especial para ti. Puedes picar sobre la imagen que tienes en el margen derecho o directamente aquí para hacer el Test de Autoconocimiento “Descubre tu Esencia”, un primer paso para identificar tus valores (los de verdad, los que nacieron contigo) y áreas de crecimiento que puede que estés descuidando.
Oye, ¿que quieres ir más allá? Amiga… Si estás lista para un trabajo más profundo y transformador, entonces te invito a que eches un vistazo a mis sesiones de acompañamiento 1:1 en Mujer Raíz, donde trabajaremos juntas en liberar esas heridas emocionales y reconectar con tu verdadera esencia. De un modo cálido, seguro y potente para ti. Sin magufadas ni parches mágicos. Sólo con amor, cariño y un trabajo integral realmente honesto contigo… y conmigo 😊
Te apapacho, sol 💜 ,
Rocío