La sociedad nos intenta hacer creer que la vulnerabilidad es una debilidad. Que hay que esforzarse, continuar hasta ganar, superar y luchar… Y al final nos convertimos en supervivientes de nuestras propias vidas, pero no las disfrutamos.
Quizás va siendo hora de cambiar por fin la visión y ampliarla a un súper poder. Verla como un don, como decía Bréne Brown. ¿Quieres saber cómo sacarle partido? Estos menos de 15 minutos te van a dar las pistas desde donde poder empezar.

La vida se fabrica tras cada paso que damos. Por eso cada vida es única. Pero también siento que ella a veces nos empuja a que demos esos pasos, aunque sean chiquitos, aunque sean los primeros. Y en otras ocasiones nos obliga a esperar a que, sencillamente, las cosas sucedan.
Cuando digo esto me refiero a que es imposible tener seguridad de lo que la vida nos va a ir trayendo. Y por eso necesitamos respirar grande aquello que no nos agrade tanto, aquello que nos resistimos a aceptar. Más allá de mi experiencia, de lo que yo uso, de lo que a mí me es útil, de lo que yo he recorrido y ahora mismo estoy experimentando, no te puedo aportar. Aunque sí es cierto que muchxs de nosotrxs vivimos episodios parecidos. Y aunque ahora no encontremos sentido o no podamos explicar lo que sucede, quizás pasado un tiempo lo comprendamos gracias a la perspectiva que esa distancia nos da.

Crecer, llegar a encontrarnos o incluso el mero hecho de brillar puede traer antes un camino complicado. Y para eso hoy quiero que comprendamos7 la belleza que, de alguna manera, también existe en ese dolor que nos toca digerir y caminar mientras aprendemos a amar de manera consciente.
Hoy toca hablar de amor. Pero de un amor consciente. Algo que seguramente puede traerte una forma de vivir la vida desde un lugar distinto. Y cuando digo la vida, también me refiero a las relaciones (sobre todo la que tienes contigo mismx).

Las personas altamente sensibles (PAS) deben aprender a cuidar de su #autoestima para disfrutar de sus relaciones afectivas. Y también es importante que entiendan que hay que generar nuevas formas de gestión de la pareja para poder regular su intensidad emocional y que no afecte al crecimiento de ambos. En este capítulo te ofrezco parte de mi experiencia conviviendo con la alta sensibilidad, tanto en mi relación de pareja como en las de amistad. Si tú también estás viviendo algo parecido, será un placer poder compartirme contigo en comentarios, sol. 😉