Deja que la vida te viva

Según mi currículum, “soy” licenciada en Comunicación Audiovisual, terapeuta transpersonal y holística, coach, mentora, conferencista, formadora y locutora, . 

Es cierto: pero lo soy, y en primer lugar, PARA MÍ. Lo que sé de comunicar, empatizar y tomar consciencia, lo he ido aplicando en esta Rocío que lees ahora. Pasito a pasito, hasta encontrarme donde estoy.  

Durante  muchos años además guardé solo para mí una capacidad innata:  la habilidad para acceder a la información  que llega de manera intuitiva. Así, de niña sabía cuál era el estado de ánimo de mis compañerxs de clase, si las personas con quienes me cruzaba tenían algún dolor físico e incluso si una decisión que sonaba “brillante” tendría un resultado no tan bueno… Algunos le llaman “sexto sentido”. Negué esta evidencia por no sentirme diferente, pero la sensación de vacío interno fue cada vez mayor. Esto sumado a los cambios habituales de residencia por el trabajo de mi padre me llevaron a ser mucho más observadora, callada y tímida, usando los libros y la escritura como válvula de escape imaginaria. 

Sin embargo, mi timidez tuve que transformarla porque la vida me llevó a estar detrás de un micrófono por 19 años . Ahora esta misma vida hace poner al servicio de lxs demás tanto esa capacidad intuitiva como todo el conocimiento y formación que me hicieron crecer tanto por dentro. 

Llámame ilusa, pero yo creo en la magia del «Abracadabra» que, según leí, proviene del arameo y significa «yo creo como hablo».

¿Qué tal entonces si aprendemos a hablarnos con amor? Primero, hacia dentro… luego hacia afuera. Y verás cómo las relaciones contigo, con los demás, e incluso tu propia vida cambian por completo. No quizás en la forma, pero sí, y esto es lo importante, en todo su trasfondo. Para esto, la terapia holística y transpersonal como algo integrativo fue lo que para mí supuso una re-evolución.